Con asistentes de toda España, fue inaugurado por el obispo de Jaén, Mons. Sebastián Chico, deseando buenos frutos para la Iglesia en el trabajo jurídico canónico que realizan.

Se está celebrando en el Seminario Mayor San Cecilio el Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, que, con el lema “Justicia y Pastoral Familiar”, cumple su XII edición, organizado por el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Granada, para la Provincia Eclesiástica especialmente, en el que también están participando profesionales vinculados a ellos procedentes de toda España.

Sebastián Chico, obispo de Jaén, inauguró en la tarde del jueves 26 este Simposio, que se desarrollará hasta el sábado, con distintas intervenciones para profundizar en las cuestiones jurídicas y pastorales para atender sobre todo los procesos de nulidad matrimonial.

Mons. Sebastián Chico recordó el documento de la Iglesia elaborado para, por un lado, atender y ayudar a los matrimonios en dificultad, y por otro, comprender mejor los procesos de nulidad. “Que el Simposio dé frutos para el bien de nuestra Iglesia diocesana, de la Iglesia universal y para gloria de Dios”, expresó el obispo de Jaén, que subrayó también la conveniencia de estos Simposios para la formación en materia canónica de sus profesionales que les permitan afrontar los retos actuales en la ruptura de los vínculos matrimoniales del Sacramento. Y destacó la importancia de estos Simposios para ayudar a sus compañeros juristas a afrontar los temas que los Tribunales Eclesiásticos tratan cada día, al mismo tiempo que agradeció su trabajo y les animó a seguir realizando una tarea que ayuda a las personas implicadas en los procesos.

En la inauguración, también asistió el Vicario General de la Archidiócesis de Granada, D. Enrique Rico, y del Vicario Judicial, D. Eduardo García. Precisamente, el antecesor de este último, D. Sebastián Sánchez Maldonado, que tiene 90 años, 48 de ellos dedicados al trabajo pastoral en el Tribunal, además de otros destinos en parroquias, ponía en marcha estos Simposios. “En los despachos de tribunales, peritos, abogados… hay que ser humanos, porque afecta a la vida de las personas”, señaló D. Sebastián en la inauguración.

SIMPOSIO

Al Simposio asisten especialmente profesionales del Derecho, desde abogados en los tribunales eclesiásticos, defensores del vínculo y jueces, así como otros perfiles profesionales a cuya labor de algún modo están relacionados, como psicólogos, psiquiatras o docentes. De igual modo, la conexión entre las pastorales alcanza también a los Tribunales Eclesiásticos, dado que a ellos llegan personas con heridas por el posible proceso o proceso de ruptura del vínculo sacramental. Es el caso de la Pastoral Familiar, tema al que está dedicado este Simposio.

En estos días, además de distintas intervenciones sobre cuestiones jurídicas, los participantes también conocen la realidad de la Pastoral Familiar y algunos movimientos familiaristas, como Proyecto Amor Conyugal.

La ponencia inaugural estuvo a cargo del secretario del Dicasterio para los Textos Legislativos, Mons. Juan Ignacio Arrieta, que abordó la sinodalidad en el proceso matrimonial canónico. Las particularidades de la sinodalidad en la administración de justicia, el espíritu sinodal de escucha en los diversos modos del proceso o las consecuencias pastorales de la sentencia son algunas de las cuestiones en las que profundizó Mons. Arrieta durante su intervención.

El sábado 28 tendrá lugar la clausura a cargo del arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo. Previamente, la presidenta de la Asociación Española de Canonistas, Carmen Peña, hablará de los tribunales eclesiásticos y “la solicitud del bonum familiae”.